«….¿como que Niño ? querrá decir Enfermero»
Estas son las dos frasesitas que se me pasaron por la cabeza, era muy temprano (9:00h) para emezar a «educar» familares, asi que lo deje pasar con idea de no complicarme la vida. La mañana en un servicio desconocido puede ser horrible si tienes que lidiar con familiares que ya vienen con la escopeta cargada dos veces.
Debo de reconocer que mis clases sobre «Habilidades de información y comunicación al usuario» me frenan a la hora de tomar una postura agresiva, pero aunque sea duro decirlo esta es la única postura que entienden alguna personas.
De la frase que salió de boca de la señora, lo que más me irritó no fue que me recordara que su madre tenía que inyectarse insulina, sino el «Niño» ¿ Acaso no hay más formas de dirigirse a alguien para llamar la atención ? . Qué pasa con el » Perdone… » » Oiga…» » Usted lleva la cama…? » » ¿ Quién es el Enfermero de…?»
Yo no le llamo » Niño/a « a nadie, siempre le hablo a las personas de usted, ¿ Por qué la gente no hace lo mismo ? Atrás quedaron aquellos años en que al Practicante se le llamaba de Don.
Permitir frases como estas nos lleva a lo que tenemos en la actualidad: Una profesión poco reconocida socialmente, obsesionada por un cambio de nombre ( ahora somos enfermeros) y no preocupada en absoluto por hacerse respetar.
Jajaja, tampoco es para tanto, no creo que la mujer al hablarte fuera consciente de que te estaba faltando un poco al respeto, pero entiendo que te sentara mal.
Comprederás que si te tuviera delante tendría que decirte -Venga ya niño no te quejes tanto- jajaja, por aquello de que soy como soy… pero te entiendo perfectamente ese «niño» «niña» suele usarse en tono cariñoso: «niña ven pa cá que te de un beso» o en tono despectivo: «niño, ¿tu no tienes madre?…-. Y desde luego no creo que la señora te tuviera mucho cariño.
Pero es evidente la forma agresiva de defensa no es la adecuada. Quizá un -señora si no le importa llámeme enfermero- (con una buena sonrisa pacificadora) hubiera estado bien y siempre recordando que perder tiempo en educar a los incultos es tiempo perdido: hay demasiados.
Un abrazo caballero, esto niño quería decir… jajajaj
Pues para qué contarte, estoy completamente en desacuerdo con Darío. Sí, los incultos son muchos, y sí, hay que perder el tiempo educándolos, al menos haciéndoles ver que no todo el mundo es tan inculto como ellos.
Lo de la pérdida de respeto en España es alucinante, hay una sensación generalizada de que cualquiera puede tratar a cualquiera como le venga en gana, y siento ser reaccionario, pero de eso nada. El otro, el de enfrente, sea quien sea, de la clase que sea, tenga el dinero que tenga, educación o incluto, merece un respeto, y para ello están las formas, las maneras, la educación, el por favor, el perdón y el usted.
Jajaja.La verdad es que Julián tiene razón, en España la falta de respeto se toma con resignación y como algo hasta gracioso, pero realmente es muy difícil educar a la mayoría.
Tengo un compi que ve pasmado como su hermana adolescente llama a su madre «quillo» (ej: que me dejes quillo), y toda la familia lo soporta con resignación.
Lo de niño/a, ya no es solo por la falta de respeto, a mi me suena despectivo y odio que me lo digan, aunque sea en tono cariñoso, me sienta igual que si me dice tonta.
http://spaces.msn.com/members/jubarmer/
es la dirección de mi nuevo blog, el otro lo borré porque era un poco coñazo, no había manera de poner fotos y quería que vieráis la selva.