Categoría: Crónicas

El otro día iba de camino al trabajo y  llamó la atención el grupo de colegialas que iba delante de mí. Me fije en ellas no porque fueran todas con uniforme de de falda y calcetines, sino porque una de ellas tenía la falda diferente al resto, blanca en vez de a cuadros ( que es lo que suele ser habitual).Iba preguntándome cual seria el motivo de esta diferencia de color, cuando veo que curiosamente estas chicas  toman el mismo camino que me disponía a seguir yo, una  entrada de servicio del Hospital.

Continúo andando detrás de ellas y veo como entran en el Hospital, pasean por sus pasillos, pasan por la zona de lavandería, mantenimiento, ascensores hasta llegar a una «salida/entrada oficial» por la que salen de nuevo a la calle. Con esto estas inocentes niñas evitan dar una  vuelta exterior al recinto hospitalario, entran en el centro por un lado y salen por otro ahorrándose considerables metros, y viendo alguna que otra camilla camino del mortuorio.

Lo que me deja pillado de todo esto es que los vestuarios del personal, donde esta mi taquilla, esta tan solo a 20 metros del recorrido que han hecho estas adolescentes. Bastaba con que se fijaran en los carteles informativos para saber donde están, del mismo modo  podrían haber llegado hasta ellos y nadie, absolutamente nadie les hubiera dicho nada.

Ahora entiendo el por qué de los carteles tipo «no me abras más la taquilla no hay nada» o » Taquilla de mecánico, solo hay ropa de trabajo muy sudadita»

El Hospital se ha convertido en una especie de plaza Tutti Frutti en la que todo el mundo puede pasear a sus anchas sin ningun control

Esto es una cosa que no concibo. Nuestra Consejería de Salud hace gala de  la «política de puertas» de los Hospitales del SAS. No hay restricción de visitas, cualquiera puede entrar y salir.  Pero en mi opinión esta «ventaja» a los usuarios supone una falta de consideración hacia los profesionales que trabajamos en la sanidad.

¿Puede entrar cualquier ciudadano de a pie en los sótanos de alguna empresa pública? ,

¿Es correcto que cualquiera  pueda tener acceso a los vestuarios?

¿Por qué para entrar en una conserjería hay que pasar por un detector de metales y sin embargo en el hospital puedes llegar hasta las duchas sin que nadie diga nada ?

Visto lo visto, cada vez tengo mas clara la consideración que tiene  administración de los profesionales que prestamos servicio en el SAS.