Desde hace algún tiempo tenía en mente crear una nueva categoría para mis artículos, pero no ha sido hasta leer un post en Cuaderno de Líquenman que me he decidido a empezar.
Como todos sabéis Sevilla destaca por la Giralda, la Semana Santa, la Feria de abril, etc…pero también por ser la Ciudad del Listo.
Se me ocurrió, que sería curioso el tener una recopilación de hechos, técnicas, hazañas y andaduras de estos personajes con tal de, por un lado, mostrar cuan avispada puede ser la mente humana, y por otro, poder liberar mi repulsión por los mismos.
Así pues , por los motivos expresados anteriormente y con el presente post, quede inaugurada la nueva categoría de Crónicas de una oveja eléctrica:
Sevilla, ciudad del listo
Listos en Sevilla hay muchos, y sería muy difícil escoger cual de ellos debería de ser el primero en aparecer en estas líneas, pero ya que vivo desde hace tiempo con Pancho he decidido que de los que hablaré en primer lugar será de los listos de la mierda.
Estos personajes se auto-denominan amantes de los perros, pero solo de los perros y no de lo que sale de él. Es por eso que continuamente se olvidan de quitar los excrementos que van dejando sus mascotas por la calle.
Animados por la falta de control municipal sobre ellos ( ninguna multa en 2005), estas personas han decidido que debemos tener más buena suerte y es por ello que van minando las aceras con tal de que haya muchos afortunados.
Las técnicas para no quitar la maranga del suelo son muchas:
-Dejar al perro suelto por la calle e ir mirando siempre al frente , con tal de que si el perro se para a cagar “no verlo”
-No llevar “en ese momento” bolsas ni papeles.
-”! Es abono !” Cuando el bicho caja en el césped.
-”Eso tan chiquitito no molesta a nadie “, valido para chihuahuas y similares.
Aunque la más sofisticada la pude ver el otro día en plena Plaza de la Encarnación ,y a no mas de 20 metros de una pareja de policías.
La técnica consiste en que una vez que el perro empieza a hacer sus necesidades hay quedarse parad@ cerca de la zona y hacer como que se habla con algún conocido.
Una vez el perro ha terminado, el truco esta en quedarse en el mismo sitio un poco de tiempo más, con tal de que el que ha visto al perro cagar se vaya y el que viene no relacione a tu perro con excremento que hay en el suelo.
La técnica se termina con una frase en voz alta del estilo “…cuidao la gente que no le quita las mierdas al perro…”
Con técnicas como la anteriormente descrita uno se da cuenta que por desgracia nos quedan bastantes años para alcanzar el nivel de concienciación de otras ciudades Europeas, aún nos queda mucho tiempo de aguantar a estos listos, así que cuando pises una de las mierdas que no han recogido recuerda que al menos trae buena suerte.