El alcalde al que le gustaban los Churros
Más que una foto, más que quitar plazas de aparcamiento, más que poner plaquitas de carga y descarga y más que un cartel de toros… si de verdad hay algo que realmente le gusta al señor Zoido son los calentitos. Debo de reconocer que él no me lo ha confesado personalmente, pero a juzgar por la proliferación de Churrerias de quita y pon en la ciudad estoy seguro que es un fanático del Churro.
Prado de San Sebastian, Calle Luis de Morales, Encarnación, Puente de Triana… etc etc etc, sin contar con los puestos de buñuelos, que de esos ya no llevo la cuenta, hacen que esta ciudad se parezca más a una feria ambulante o la calle Infierno que a una ciudad Europea.
Y es que los bares, el botellón, las reformitas en la via pública, los camellos mordedores de la Alameda, o los mercadillos de «artistas» han hecho de esta ciudad un autentico CHURRO.